• Mantuvieron un encuentro con Luis Domingo González en el que le solicitaron que se actualicen los precios de las indemnizaciones y que se aumente el cupo de caza.

La difícil situación que llevan mucho tiempo sufriendo los ganaderos de la Montaña Palentina debido a los daños que los ataques de los lobos están causando a sus cabañas les llevó ayer a concentrarse ante las puertas de la Casa del Parque de Cervera de Pisuerga con el fin de exigir  a la Administración Regional medidas para evitarlos.

A la diez de la mañana el delegado de la Junta en Palencia tenía prevista una reunión con alcaldes de los municipios pertenecientes al Parque Natural de Fuentes Carrionas, Fuente Cobre-Montaña Palentina, pero a su llegada a la instalación se encontró con los  manifestantes que le esperaban a las puertas con pancartas y pidiendo que se lleven a cabo acciones de forma urgente para atajar el problema.

«En los últimos tiempos me han matado más de veinte potros y terneros, necesitamos una solución ya», le decía Jerónimo Castrillo, de San Martín de los Herreros, a Luis Domingo González que les invitó a reunirse dentro de la Casa del Parque.

Los concentrados accedieron y mantuvieron un encuentro con el delegado, además de con los jefes de los servicios territoriales de Medio Ambiente, Ganadería y Agricultura y el director de Fuentes Carrionas. Durante el mismo, los montañeses les pidieron que dijesen el censo actual de lobos que se registra en la comarca norteña, que según apuntó alguno de los afectados puede llegar a los 156, algo que desde la Administración Regional negaron.

«No queremos acabar con el lobo». También les solicitaron información sobre el número de ejemplares abatidos en el último ejercicio. «El cupo estaba establecido en 21 lobos, y se han añadido otros dos e incluso ahora estamos con un tercer ejemplar», matizó el responsable regional en Palencia. Sin embargo, los ganaderos no consideraban suficiente esa cifra y según concretaron «no queremos acabar con el lobo, pero el cupo es ridículo».

También hablaron sobre los precios de las indemnizaciones, que en muchos casos según denunciaron no se pueden cobrar al no encontrar a los animales muertos.  «Es poco el dinero que nos dan y es complicado además tramitar las solicitudes, y hay que tener en cuenta que el 50% de los ejemplares que mata el lobo no aparecen», les insistieron. Luis Domingo González les recordó que los precios se establecen en la Mesa de seguimiento de control del lobo, en la que también están los representantes de los ganaderos y les instó a que les trasladasen esa demanda también a ellos.

En la intensa reunión se decidió que los afectados mantengan un encuentro estos días para hablar y trasladar  sus demandas a la Delegación de la Junta para que sean respondidas por escrito. Entre los puntos que se incluirán están  la actualización de los precios por los daños y revisar el cupo de cánidos que se cazan en la Reserva Regional norteña.

Inversiones. Posteriormente  se celebró el encuentro con los regidores de las localidades que están dentro del  Parque Natural y al que estaban convocados los alcaldes de Aguilar, Brañosera, Castrejón, Cervera, Dehesa de Montejo, La Pernía, Polentinos, San Cebrián, Triollo y Velilla del Río Carrión. Los objetivos del mismo eran plantear los problemas y necesidades de la zona al tiempo que la Institución Regional les daba a conocer las ayudas y los proyectos para prevenir, mejorar y salvaguardar un territorio en los ámbitos económico, social y cultural.

Una de las ideas que se planteó es que el Parque no es una provincia diferente y que la gestión del territorio es idéntica a la que se realiza en otras comarcas palentinas, con dos salvedades que son sus instrumentos de ordenación como son el  Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) que sirven para ordenar los usos del territorio y líneas específicas para fomentar la conservación el uso recreativo y el desarrollo local.

Según indicaron este territorio ha percibido más de 5 millones de euros solo en subvenciones de Zonas de Influencia Socioeconómica (ZIS) gestionadas por Ayuntamientos entre los ejercicios 1999 y 2011 y destinadas en su mayor parte a servicios en beneficio de la población. A través de la Ley de Espacios se realizaron inversiones entre 1999 y 2001 de cerca de un millón de euros para la adecuación del entorno rural, una línea de ayudas que se pretende recuperar.

En cuanto a la creación del empleo, concretaron que se contrata para la conservación del territorio entre 5 y 14 personas de la zona empleadas en las patrullas oseras y la Casa del Parque,  además de a 37 agentes, celadores y vigilantes.

Esta zona se beneficia de oportunidades relacionadas con otras políticas que incluyen programas como la Red de Espacios Naturales que se utilizó en los 90 para definir proyectos Leader.

 Finalmente recordaron que es el primer Parque Natural cuyo territorio consigue la Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS).