• Fuentes vecinales apuntan a que el finado podría estar tendido en la calzada antes de ser arrollado. Las oficiales insisten en que se trata de un accidente y descartan otras hipótesis.
Un hombre de 51 años y de nacionalidad marroquí falleció atropellado por un vehículo en la madrugada del miércoles en la P-220 a la altura de la localidad de Nestar (municipio de Aguilar).
El accidente, que eleva a 11 las muertes en las carreteras de la provincia en lo que va de año, se produjo a las 5,09 de la mañana a unos 20 metros del cruce de acceso a la localidad norteña, de apenas 46 vecinos censados.
Al parecer el vehículo que arrolló al súbdito alauita pertenecía a un vecino de Aguilar que acudía a trabajar de madrugada a la localidad de Barruelo. Fuentes vecinales consultadas por este periódico apuntaron que el finado podría haber estado tendido sobre la calzada en el momento en el que el vehículo lo atropelló. Un extremo que no ha podido ser confirmado por este periódico de fuentes oficiales. Igualmente, por la zona norteña corrió el rumor de que el hombre, que se hallaba indocumentado y no era conocido en la zona, estaba muerto antes del siniestro. Es más, hablaban de un posible ajuste de cuentas, algo que las autoridades consultadas por este periódico en la tarde de ayer negaron. Insistieron en que se trataba de un accidente de tráfico, descartando, horas después de realizarse la autopsia, cualquier otra hipótesis.
Con este siniestro son cuatro los peatones o ciclistas que han fallecido en Palencia en los 12 últimos meses atropelladas por vehículos a motor.
El 28 de diciembre moría en Guardo un hombre atropellado por un camión. Apenas unos días después una mujer de 70 años era arrollada por un turismo en Grijota, mientras que el 4 de junio en Palencia un ciclista perdía la vida al ser embestido por una furgoneta y colisionar con un bolardo en la P-11. A diferencia de estos, el de ayer se produjo de noche.