• El Jurado considera que la actuación llevada a cabo en el yacimiento arqueológico es «una respuesta brillante, confrontando la antigüedad con la modernidad y la arquitectura con el paisaje».
Construir un edificio vanguardista, un museo propio del siglo XXI sobre unos restos milenarios en perfecto estado de conservación, fue el reto al que se enfrentaron Paredes Pedrosa Arquitectos y Gogaite Ingenieros Consultores cuando se hicieron cargo de la obra de rehabilitación integral del edificio que alberga los mosaicos de la Villa Romana La Olmeda, en la localidad de Pedrosa de la Vega.
Un interesante proyecto que ha hecho valedor a sus promotores del Premio Eduardo Torroja de Ingeniería y Arquitectura que concede cada año el Ministerio de Fomento. Galardón que se entregó ayer en Madrid con la presencia de la ministra Ana Pastor y la presidenta de la Diputación Provincial, Ángeles Armisén.
El Jurado, presidido por el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, otorgó esta distinción al entender que los trabajos realizados en la VRO «ponderan tanto la presencia equilibrada en la obra de ambas disciplinas, ingeniería y arquitectura, como la consideración de la adaptación al lugar como condicionantes básicos del proyecto. Se consigue así dar una respuesta brillante, confrontando la antigüedad con la modernidad y la arquitectura con el paisaje. Todo ello de una forma sutil, como un vestigio de un precioso pasado que se convierte en protagonista». Además, destacó que se ha empleado una técnica «en la que arquitectura e ingeniería van da la mano y asumen un discreto segundo plano».
No es la primera vez que uno de los trabajos del estudio recibe un importante galardón. Ángela García de Paredes e Ignacio Pedrosa han sido reconocidos, entre otros, por el Museo Visigodo de Mérida, la Ciudad de la Justicia de Jaén, el Auditorio de Lugo, las bibliotecas de Ceuta y Córdoba, el Teatro Valle Inclán (Madrid) o el Palacio de Congresos de Peñíscola.
OTROS PREMIADOS. Debido a la «enorme calidad de algunos trabajos presentados», el Jurado distinguió como obra destacada la sede de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid, del Estudio Cano Lasso y Fhecor Ingenieros Consultores, «porque encarna también a la perfección el espíritu del Eduardo Torroja por la forma en que su audaz concepción estructural, propia de la ingeniería civil, realza la expresión clara y rotunda de su arquitectura», apuntaron.
Cabe recordar que este galardón tiene por objeto reconocer la integración de los valores arquitectónicos, constructivos y estructurales de una obra realizada por un equipo interdisciplinar de ingenieros y arquitectos españoles, de manera equilibrada y armónica entre ambas profesiones.
En las ediciones celebradas con anterioridad el premio ha recaído en el sevillano Estadio de la Cartuja, de Cruz y Ortiz Arquitectos y José Luis Manzanares; y en la sede central de la Caja General de Granada, de Alberto Campo y Víctor Martínez.