Un grupo de biólogos de la Universidad de León ligados a la provincia de Palencia ha descubierto recientemente varias poblaciones de alisma flotante (Luronium natans), una reliquia botánica en extinción, en varias lagunas de la zona de Saldaña. Se trata, explican los descubridores, «de una joya botánica extremadamente escasa y amenazada en nuestro país».
La alisma flotante es una delicada planta acuática, de distribución atlántica europea, que habita en lagunas y remansos fluviales bien conservados de media y alta montaña. Se trata de un vegetal muy escaso y sensible a cualquier tipo de alteración del medio acuático, quedando relegada a las lagunas más inaccesibles y menos alteradas, generalmente en zonas de montaña. La degradación y desaparición de estos hábitats lacustres, históricamente considerados como zonas inútiles e insalubres, en toda su área de distribución, es su principal factor de amenaza.
En el caso de Palencia, han sido descubiertas un total de tres poblaciones en sendas lagunas de los páramos detríticos del centro y Oeste de la provincia. Dos de estas poblaciones son muy pequeñas, pero una tercera es de tamaño considerable y se encuentra aparentemente en buen estado de conservación. «Debido a las excelentes condiciones hidrológicas del presente año, todas las zonas húmedas de la provincia están en condiciones excepcionales, con un desarrollo óptimo de su vegetación, lo que ha contribuido a la detección de esta planta, que solamente parece prosperar en los años más favorables», precisa el equipo de biólogos.
Ruesga. Hace más de dos décadas fue indicado en el Embalse de Ruesga una inspección similar, «cita que no ha vuelto a ser confirmada desde entonces. Por ello, sorprende la presencia de esta planta tan amenazada en estos páramos, no siendo posible precisar por el momento su origen, ya que puede tratarse de una población testimonial que lleve allí establecida desde hace tiempo o a un fenómeno de dispersión a larga distancia, más o menos reciente, posiblemente relacionado con las aves migratorias que utilizan estas lagunas», explican los responsables de la investigación.
Las lagunas que albergan estas nuevas poblaciones no se encuentran incluidas dentro de ninguna figura de protección territorial, quedando fuera de la Red Natura 2000, de la Red de Espacios Naturales Protegidos y del Catálogo de Zonas Húmedas de Castilla y León. Por este motivo, «sería recomendable desarrollar herramientas prácticas de conservación que garanticen el mantenimiento y expansión de las poblaciones halladas en la provincia y del resto de sus valores ambientales», aclaran los biólogos.
Este hallazgo se enmarca dentro de los trabajos que el Grupo de Estudios de la Montaña Palentina (Gempa) viene desarrollando desde hace varios años en colaboración con el Área de Botánica del Departamento de Biodiversidad y Gestión Ambiental de la Universidad de León, con objeto de profundizar en el conocimiento de la flora provincial, de la que todavía queda mucho por decir.