'San Pelayo' se abre a Cevico Navero

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La 'Fundación Grupo Siro' muestra el resultado de las intervenciones que ejecuta en el antiguo monasterio que lleva el nombre del patrono y que será su sede

La ‘Fundación Grupo Siro’ está detrás de la rehabilitación integral del Monasterio de San Pelayo de Cevico Navero, cuyos trabajos mostró ayer - Foto: ÓSCAR NAVARRO

La Fundación Grupo Siro recuperó años atrás para Cevico Navero la celebración de la fiesta de San Pelayo, patrono que daba nombre al antiguo monasterio construido a partir del siglo X, de estilo románico y protogótico, que fue adquirido en 2006 por este grupo empresarial para  ubicar en pleno Cerrato Palentino su Fundación. Si en 2011 San Pelayo vino con la donación a la localidad por parte del Grupo de la Mata Redonda, una encina de más de 900 años que forma parte del escudo de pueblo, ayer la festividad tuvo como epicentro la zona verde, aparte de un recorrido por el exterior de la obra de restauración que se  lleva a cabo. Los propietarios del Grupo Siro,  Juan Manuel González Serna y Lucía Urbán López, guiaron a los visitantes, divididos en dos grupos,  formados por vecinos y autoridades.  

Entre los detalles que dio González Serna, decir que los materiales modernos  que se emplean en la restauración serán vestidos con piedra o tapial; que en la iglesia, del siglo XVI y estructurada sobre una iglesia románica, había un manantial.  Comentó que se han descubierto 94  maravedíes del siglo XII y cinco tumbas de abades con sus ropajes y también que se han mandado al Instituto Anatómico Forense de Burgos unos 280 grupos de huesos. Explicó que para consolidar la ruina se está recreando el ábside de la iglesia y que para el final quedará el eremitorio, donde antes del siglo IX iban a vivir y orar y que «puede ser de esos principios de la Reconquista». Respecto a la recuperación de la zona verde del Monasterio, dirigida por Lucía Urbán,  dijo que han trabajado  15 personas, la mayoría del pueblo, durante tres años. Se trata de la conducción del agua, que atravesaba las distintas charcas donde entonces los monjes tenían galápagos en lugar de peces  para comer en Cuaresma. Hay, por ejemplo, un buen número  de olivos bastante antiguos, traídos de Portugal, que son un regalo. Allí los arrancaron para hacer carbón y aquí  han prendido.

 San Pelayo será la futura sede de la Fundación , «un espacio que lleva en pie mil años y una Fundación que pretendemos que al menos durante 500 años rija los destinos del Grupo Siro», comentó González Serna.   Éste señala que esperan que dentro de tres  haya una zona usable, porque será  una gran espacio de formación del Grupo. Aspiran  luego a poder  enseñar su modelo de empresa, y es que «hace 20 años empezamos 80 y  somos 3.600».