La empresa aguilarense, Galletas Gullón, ha recibido un nuevo reconocimiento, esta vez más concretamente ha recaído en su director general, Juan Miguel Martínez Gabaldón que ayer recogió en Valladolid el Premio al Mejor Directivo de Empresa de Castilla y León.
Uno de los galardones que han sido convocados por primera vez por la revista Castilla y León Económica y con los que se ha querido destacar la labor que los ejecutivos de grandes empresas realizan en la región. Con la distinción se quiere agradecer el trabajo que el director general de Gullón lleva realizando en la industria galletera desde hace casi tres décadas.
«Es un honor y un prestigio para toda la empresa que se nos reconozca con esta distinción. Galletas Gullón en los últimos años ha crecido más de un 10% de forma anual y para este año tenemos previsto un nuevo récord de facturación de unos 290 millones de euros», explicaba ayer el director general de la industria galletera a Diario Palentino. De igual modo concretó que «en los últimos ocho años hemos reinvertido más de 300 millones de euros, y al final detrás de todos estos reconocimientos está una trayectoria que nos ha llevado a convertirnos en una gran empresa».
- Foto: Ana Isabel Rodriguez No es el único galardón que recibe en los últimos tiempos, pues en diciembre fue reconocido como Ejecutivo del Año. «Estas dos distinciones se deben a la proyección nacional e internacional de la empresa y es un premio al trabajo de todos», subrayó.
desde 1985. Juan Miguel Martínez Gabaldón se incorporó a la empresa en 1985. La galletera familiar más importante de España y la única que permanece en manos de la familia fundadora, ha transformado profundamente su modelo de gestión y explotación, hasta conseguir que sus productos estén presentes en más de 100 países, con una facturación que supera los 250 millones de euros.
Gabaldón cursó estudios en Maestría Industrial para después obtener el título de Ingeniero Técnico Químico en Zaragoza e Ingeniería Industrial Superior en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Barcelona. Tras haber pasado por varias industrias, tuvo su primer acercamiento al mundo de las galletas de la mano de la multinacional germana Loste-Balhsen donde asume la dirección de producción. En 1985 llega a Gullón y dos años después es nombrado director general, iniciando un profundo cambio en el modelo de producción, gestión y exportación de la empresa.