El compositor palentino Claudio Prieto falleció en la noche del domingo a los 80 años de edad, según anunció la Orquesta y Coro de RTVE en su perfil de Facebook.

El alcalde de Guardo, Juan Jesús Blanco, lamentó su fallecimiento y señaló que supone «una gran pérdida». Se mostró convencido de que con el tiempo la obra del guardense se equiparará a la de otros grandes artistas palentinos como Berruguete y Jorge Manrique.

El primer edil guardense aludió a la estrecha relación que mantenía con la Agrupación Musical de Guardo, donde el compositor se inició en el mundo de la música.

El Ayuntamiento de Guardo, por lo demás, decretó dos días de luto oficial en los que las banderas de los edificios públicos ondearán a media asta y se suspenderán todos los actos oficiales. Blanco anunció que la localidad preparará un homenaje que «tendrá la calidad que el compositor se merece» aunque todavía está por concretar.

En este sentido, el máximo responsable del Ayuntamiento guardense valora que puede ser Hijo Predilecto o cualquier otra fórmula que aún están por decidir.

Será un acto de envergadura «a la altura del homenajeado» dijo el alcalde. Y, además, comentó que no tienen prisa en llevarlo a cabo porque, es mejor hacerlo con tiempo que deprisa y corriendo por querer tenerlo listo en dos días. También se celebrará seguramente una misa en los próximos días en su memoria.

Asimismo, la Diputación Provincial  comunicó ayer que trabajará «en un más que merecido homenaje» dedicado al compositor  palentino.

Para la Diputación «es un orgullo haber tenido entre sus vecinos a tan insigne maestro, que ha sido sin duda uno de los mejores embajadores de nuestra provincia». Recordó que su prolífica carrera musical le valió numerosos reconocimientos a lo largo de su vida, entre los que figuran la Medalla de Oro de la Provincia que concede esa Institución.

Además, entre otras distinciones, recibió la Medalla de Oro de Guardo y la denominación de Claudio Prieto para el Instituto de Enseñanza Secundaria de la localidad y para la Escuela Municipal de Música de Palencia.

toda una vida. Claudio Prieto nació en Muñeca de la Peña en 1934 y comenzó su andadura musical en los años 50 como instrumentista musical, entre otras, en la Banda Municipal de Guardo. Posteriormente, se encaminó hacia la composición con las enseñanzas de sus maestros Luis Guzmán, Samuel Rubio y Ricardo Dorado, en España; Goffreso Petrassi, Boris Porena y Bruno Maderna, en Italia, y György Ligeti, Karlheinz Stockhausen y Earle Brown, en Alemania.

Era uno de los compositores más prestigiosos del panorama musical español. Entre los reconocimientos a su trayectoria destacan el Premio Internacional Reina Sofía y el Premio Castilla y León de las Artes concedido en 1994, así como numerosos galardones  tanto a nivel nacional como internacional.

También tuvo homenajes de su tierra natal. Así se dio su nombre a la Academia Municipal de Música de la capital palentina y recibió la Medalla de la Diputación Provincial de Palencia.

Su vinculación a Palencia, igualmente, quedó plasmada desde el punto de vista musical a través de diferentes composiciones como Pallantia, que estrenó en 1995. Dedicó también una obra a la catedral, La Bella Desconocida, que estrenó en un concierto que presidió la reina doña Sofía en 1994.

La Sociedad General de Autores (SGAE) recordó que la afición a la música de Claudio Prieto se manifestó desde la infancia, cuando acompañaba a un grupo de músicos por las fiestas populares tocando la percusión. Aprendió a tocar la trompeta y pasó a formar parte de la Banda Municipal de Guardo.

En 1954 comenzó el servicio militar como trompetista en la Banda de Música de la Academia Militar de Suboficiales de Madrid.

 Simultaneó sus obligaciones en la Banda con los exámenes en el Real Conservatorio Superior de Música de esta ciudad, consiguiendo el Título de Composición en el curso 1957-58. También logró una plaza por oposición en el Cuerpo de Directores de Bandas Civiles en 1958.

En 1960 obtuvo una Beca de Intercambio Cultural del Ministerio de Asuntos Exteriores para estudiar dirección de orquesta, pero a la vez realizó estudios de composición, siendo admitido en la Academia de Santa Cecilia, en la que permaneció tres años, hasta 1963, fecha de su regreso a Madrid tras obtener el Diploma de Estudios Superiores de Perfeccionamiento de la Academia. En 1967 participó en los Cursos Internacionales de Darmstadt, en Alemania.

Su trayectoria profesional se inició en Madrid con el estreno en el Ateneo de su obra Improvisación, para conjunto de cámara. A este estreno seguiría un encargo de Radio Nacional de España, materializado en su composición para orquesta Contrastes.

Su verdadero «lanzamiento» llegaría con la pieza Solo a Solo, para flauta y guitarra, premiada en 1969 como mejor obra de música española por Juventudes Musicales. A partir de ese momento, su carrera se vio jalonada por importantes galardones. En 1976 figuró como miembro fundador de la Asociación de Compositores Sinfónicos Españoles (ACSE) y desde 1987 como miembro de la Junta Directiva de la Sociedad General de Autores de España (SGAE).

 Entre 1993 y 1995 formó parte del Consejo de la Música del entonces Ministerio de Cultura. Fue ponente en numerosos congresos y seminarios, nacionales e internacionales, y pronunció conferencias en diversas universidades españolas.

Fue, asimismo, colaborador habitual de algunas publicaciones periódicas y monográficas.