El término Aguilar se relaciona con una antigua colonia de águilas presentes en las inmediaciones de la localidad. La población fue villa amurallada y en la actualidad conserva seis de las siete puertas y portillos que tuvo en origen: las de Reinosa, Tobalina, Barbacana o Paseo Real, Portazgo, Cascajera y San Roque. El 14 de mayo de 1255, siendo Rey Alfonso X El Sabio y de visita por estas tierras, la declaró Villa Realenga y señaló sus términos. Para algunos historiadores éste fue el primer Fuero Real de Castilla, privilegio que conservaría hasta 1332. Fue, desde entonces, cabecera de la Meryndat de Aguylar de Canpo, una división administrativa de la Corona de Castilla vigente durante la Edad Media, cuya descripción figura en el libro Becerro de las Behetrías. Esta merindad era una de las más extensas y pobladas de Castilla y contaba con 262 localidades, actualmente repartidas entre Palencia, Cantabria y Burgos. Su alfoz contaba con 34 aldeas.
En nuestros días forman parte del municipio 30 pueblos. La villa ha dedicado una de sus plazas a Juan Martín, nacido en ella y que en 1519 participó en la expedición de Magallanes, en la que junto a Juan Sebastián Elcano y 236 marineros dieron la vuelta al mundo.
Pero Aguilar es conocido sobre todo como el pueblo de las galletas. En la década de 1960 había en la villa cinco fábricas: Gullón, Ruvil, Fontaneda, Tefe y Fontibre. Fontaneda fue sin duda alguna la más importante, fundada por Eugenio Fontaneda en 1881. La adquisición de la fábrica por la multinacional United Biscuits y su plan que contempla la jubilación de 44 empleados y la recolocación y traslado de otros 109 trabajadores, pone en pie de lucha a la comarca donde se hace más patente que nunca el lema: Fontaneda es de Aguilar.
La antigua fábrica, recientemente demolida, fue adquirida por el Grupo Siro, que se hizo cargo de su plantilla y relanzó la actividad.
La otra gran apuesta, la que triunfa hoy como primer productor nacional es Gullón, fundada en 1892, unos años más tarde que Fontaneda, por el confitero zamorano José Gullón Barrios, que a pesar de las crisis y de los problemas internos que ha vivido, no sólo ha logrado mantenerse sino que ha seguido creciendo hasta colocarse a la cabeza del sector en Europa.
La villa posee un importante patrimonio artístico en el que destacan los restos de su castillo medieval, que se origina como torre defensiva en la época de la Reconquista y cuyas primeras referencias se remontan a 1039. A los pies de la misma ladera donde se yergue el castillo, se encuentra la Iglesia de Santa Cecilia, edificio de planta rectangular que fue restaurado en la década de 1960 y declarado unos años más tarde Monumento Histórico-Artístico.
En el centro de la villa se encuentra la Colegiata de San Miguel, donde predomina el gótico, aunque subsisten algunos elementos románicos de las primeras fábricas, y donde confluyen así mismo estilos renacentistas y barrocos. En el museo parroquial se puede admirar un amplio e interesante patrimonio mobiliario.
Además de la Colegiata, Aguilar cuenta con varios palacios y casonas señoriales, como el palacio de los Marqueses de Aguilar (barroco), el de Fontaneda y la Casa de los Siete Linajes.
En la ribera derecha del Pisuerga se encuentra el convento de Santa Clara, de origen franciscano, fundado por Juan Fernández Manrique de Lara en el siglo XV y al que llegaron las monjas clarisas del convento de Porquera de los Infantes en 1436.
Si hay que hacer una mención especial a alguien, no podemos olvidarnos de José María Pérez Peridis que, aunque nació en Cabezón de Liébana, siempre ha estado muy vinculado a la tierra palentina y más concretamente a Aguilar de Campoo.
En Santamaría de Redondo residía su tío carnal, el canónigo Laureano Pérez Mier, investigador de la historia de estas comarcas norteñas. Por mediación de Peridis, que se nos revela ahora como un autor de novela histórica, se constituyó a finales de los 70 la Asociación Amigos del Monasterio, conocido entonces como «el convento caído».
Y mención especial merece la figura de Alberto Fernández, cántabro de nacimiento pero residiendo desde niño en la villa y conocido por el apodo de el galleta.
Aguilar es además una de las localidades por la que transcurre el Camino de Santiago del Norte. En el aspecto cultural cuenta con citas culturales tan consolidadas como el Festival de Cortometrajes, que lleva más de veinticinco años celebrándose, los carnavales o el encuentro internacional de Artistas Callejeros.
monpalentina@gmail.com
Distancia
97 km a Palencia. 78 km a Burgos, 108 kms a Santander,
Población
7160 hab. (2013)
Altitud:
892 msnm
Gentilicios:
Aguilarense, Campurriano.
Títulos y Menciones:
El 14 de mayo de 1255, el Rey Alfonso X el Sabio la declaró Villa Realenga.
La villa de Aguilar de Campoo fue declarada Conjunto Histórico-Artístico el 20 de enero del año 1966.
Fiestas:
San Juan y San Pedro, del 23 al 29 de junio.
Aguilar de Campoo | Aytº
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