La Fundación Global Nature concluyó los trabajos para la restauración hidrológica de la Laguna de Pedraza de Campos (Palencia), que se han desarrollado en este humedal, considerado como un importante lugar de descanso y alimentación de aves en su paso migratorio, lo que la convierten en un significativo enclave a recuperar y conservar. Formó parte en el pasado del complejo de lagunas y humedales que actualmente se denomina ‘Humedales de Tierra de Campos’.
Las actuaciones consistieron en la eliminación parcial de las motas del arroyo central de drenaje de la Laguna de Pedraza de Campos mediante el rebaje puntual de varios tramos del arroyo Madre, que vertebra la cubeta lagunar, con el objetivo de favorecer la propia laminación del arroyo e incrementar el llenado natural del humedal y recuperar así su funcionalidad.
Además, se ejecutaron diferentes obras hidráulicas, que consistieron en trabajos puntuales para el arreglo de las compuertas y canalizaciones que nutren de agua a la Laguna de Pedraza desde la derivación existente en el cercano arroyo del Salón. Estas infraestructuras hidráulicas estaban muy deterioradas e impedían la entrada normal de las aguas a la Laguna, además de suponer un potencial riesgo de inundación para las parcelas agrícolas aledañas, informaron desde el colectivo.
El objetivo actual que se persigue es devolverle su condición lacustre, aunque la superficie a revertir en la actualidad es inferior a la que componía la laguna original, debido a que los usos dados a la tierra tras su desecación han alterado mucho las condiciones del terreno. Además de la introducción de sistemas de evacuación y drenaje de las aguas, se han incorporado cultivos intensivos en las zonas que una vez pertenecieron a la Laguna de Pedraza.
Hay que destacar que es una zona húmeda esteparia situada al final de una cuenca semiendorreica cuyos principales afluentes son el arroyo Madre y el arroyo del Salón, los cuales nacen en los cercanos páramos de Los Torozos. Se caracteriza por su temporalidad y escasa profundidad, inferior a los 50 centímetros en la mayor parte de su superficie, lo que favorece la presencia de una lámina de agua superficial, muy productiva y de gran diversidad animal y vegetal.
Todas estas actuaciones forman parte del proyecto europeo LIFE Paludicola, que se ejecuta en colaboración con la Junta de Castilla y León, destinado a fomentar actuaciones de mejora en diferentes ecosistemas húmedos de la Península Ibérica con el objetivo de frenar el descenso de las poblaciones de carricerín cejudo. En el caso de Castilla y León, está dirigido a los humedales de La Nava de Fuentes, Boada de Campos y Pedraza de Campos.
La iniciativa está cofinanciada por el programa LIFE de la Unión Europea, cuyos socios son la Fundación Global Nature y la Junta. El proyecto cuenta con el apoyo de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana, el Ministerio de Transición Ecológica, a través de la Fundación Biodiversidad, el Ayuntamiento de Torreblanca y la empresa Infertosa.