El aprendizaje no solo está en los libros

A. Benito y Rubén Abad
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Los escolares de Aguilar de Campoo aprenden hábitos saludables • En Guardo han disfrutado de una extensa programación bilingüe con motivo de la Semana Cultural

Grupo de alumnos del 'Vegarredonda' en la exposición de juguetes. - Foto: Rubén Abad

La educación de los niños no se basa solo en hacerles aprender lo que viene en los libros, sino que, cada vez más, los centros escolares optan por poner en marcha otro tipo de actividades que contribuyan a completar su formación.

A modo de ejemplo, los alumnos del Colegio Castilla y León de Aguilar están participando durante esta semana en el Programa de Fruta Escolar, una iniciativa que consiste en la distribución gratuita de fruta por parte de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta y que tiene por objetivo principal generar en los niños hábitos alimenticios saludables.

«Junto a esta campaña estamos realizando varias actividades en la misma línea, como la puesta en marcha de talleres para la degustación de peras, manzanas y zanahorias; el Frutijuego; la Nutrigymkana; un guiñol protagonizado por Mister Carrot y Miss Pear; o la interpretación de la canción Toma mucha fruta de Bom Bom Chip», ha indicado Cristina Rozas, directora del centro.

Imagen de los alumnos del CEIP Castilla y León de Aguilar. Imagen de los alumnos del CEIP Castilla y León de Aguilar. - Foto: Cristina Rozas En el extremo opuesto de la Montaña Palentina, en Guardo, los doscientos alumnos del Colegio Vegarredonda han celebrado una nueva edición de su Semana Cultural que se ha dedicado a las leyendas. Para ello, el Claustro ha puesto en marcha diversas actividades para el disfrute de los más pequeños.

Así, los niños de hasta tres años han descubierto nuevos horizontes gracias a un taller de dramatización. Mientras tanto, los alumnos de primero y segundo de Primaria han elaborado grandes murales. Por su parte, los jóvenes del segundo ciclo han aprendido leyendas en inglés y los más mayores han puesto en marcha sus habilidades musicales en un kamishibai, un artilugio tradicional japonés con el que se contaban historias ilustradas.

Todas estas nuevas habilidades adquiridas durante los últimos quince días, se las han mostrado al resto de sus compañeros en un concurrido festival celebrado en el Salón de Actos. En ese mismo lugar se ha exhibido una colección de juguetes donados por los niños.