Danisa Cristo Atlético y Plásticos Magonsa Villamuriel firmaron tablas en el derbi celebrado ayer en La Balastera después de un duelo intenso de pocas ocasiones, donde los visitantes se adelantaron cuando jugaban con diez y los locales persiguieron el empate hasta encontrarlo en el segundo acto, lo que les sirve para salir de la zona de descenso.
Solo una cartulina amarilla había mostrado, por una falta en el centro del campo, el palentino Garrido Ruiz cerca ya de la media hora. La segunda, en un partido intenso pero sin juego duro, llegaba tras una falta sobre Camilo junto a la línea lateral del área del Villamuriel. Ese derribo del delantero morado lo efectuaba Diego Rubio, defensor que regresaba al once del equipo cerrateño. Él había visto la primera amonestación y, con apenas 28 minutos en el marcador electrónico del campo municipal, el Plásticos Magonsa Villamuriel se quedaba en inferioridad.
Lo cierto es que en esa media hora el peligro en las áreas había brillado por su ausencia. Mucha disputa, lucha por cada balón y pelea por cada parcela del terreno de juego, pero sin remates. Ni Julio ni Sevi habían tenido exprimir sus cualidades, porque salvo cubrir con el cuerpo alguna llegada rival no sufrieron por mantener inmaculadas sus porterías.
Un lanzamiento lejano de Aitor fue el único disparo previo a la expulsión visitante. Y después, una buena incursión en el área de Javi Bueno, justo tras el saque de la falta que provocó la roja, aunque no encontró la portería. Aunque también Javichi metía el miedo en el cuerpo a los de Lolo Infante con un ajustado libre directo que desviaba Julio con la mano. Diez minutos más tarde, nada más superar el 45’, el propio Javichi sacaba un córner y Marcos, de certero cabezazo, peinaba la pelota en dirección a las redes. Un bonito gol del centrocampista, que le ganaba la partida a un rival en superioridad.
Con el marcador a favor, el equipo visitante pareció sentirse incluso cómodo durante 20 minutos, teniendo en cuenta las circunstancias. Porque el Danisa Cristo solamente dispuso de un disparo de Javi Bueno, que se marchó fuera. Eso sí, en la siguiente acción de peligro el equipo capitalino conseguía el empate. Transcurría el minuto 23 del segundo acto y Aitor entraba en el área, centraba al segundo palo y Kike, llegando, tocaba con suavidad y colocación para batir a Sevi con un balón raso junto al palo.
El Cristo lo intentaba, viendo cerca los tres puntos. Pero el conjunto visitante no iba a rendirse, se dejó el alma para mantener el empate y tuvo arrestos para salir en alguna contra que parecía condenada al fracaso. A un minuto de la conclusión Héctor pudo desnivelar el marcador, con un soberbio disparo que desvió Sevi con una magnífica respuesta, volando para despejar a córner. Tampoco hubiera sido injusto.