Son las tres de la mañana del 23 de octubre de 1913. Tras una larga enfermedad Valentín Calderón fallece con tan solo 53 años. El 24 de octubre, a las 10 de la mañana, se ofició el multitudinario entierro en la Iglesia de San Miguel. La prensa de la época y el Ayuntamiento glosaron su persona y dibujaron algunas pinceladas de su vida en homenaje al que había sido alcalde, presidente de la Diputación y senador de Palencia resaltando, además, su condición de hermano de Abilio Calderón.
El mismo día del entierro El Día de Palencia solicitó que una calle llevase su nombre. El 31 del mismo mes el Ayuntamiento aprobó cambiar el nombre a la calle San Juan que en adelante se llamará Valentín Calderón.
Hoy la figura de Valentín Calderón es, para los palentinos, apenas un recuerdo, en muchas ocasiones tan solo el nombre de una calle. La historia ha guardado silencio ante su persona atraída más por el estrellato de su hermano.
- Foto: FÉLIX POLLOS
LA FAMILIA. Valentín nació el 13 de diciembre de 1859 en la localidad de Grijota. Su padre fue Valentín Calderón García de los Ríos, natural de Villacantid en la provincia de Santander, quien se desplazó a Grijota a trabajar en el molino harinero allí existente. Su matrimonio con la hija del molinero, Gregoria Rojo, le convirtió en el dueño del molino, mejorando su situación económica y la de sus nueve descendientes, de los que sólo sobrevivieron Mariano, Valentín y Abilio.
A los 18 años, en 1877, Valentín se traslada a vivir a Palencia. Allí contrae matrimonio con Pilar Martínez de Azcoitia Herrero, hija de Higinio Martínez de Azcoitia y Teresa Herrero Vázquez. Valentín y Pilar tuvieron siete hijos: Concepción, Luis, Eduardo, Pilar, Mercedes, Mariano y Teresa.
Valentín Calderón. - Foto: FOTO CASINO Los Calderón enlazan, por medio de este matrimonio, con una de las principales familias de la ciudad, de gran peso económico, social y político, con una dilatada presencia en la vida política municipal y en los negocios de la harinería y el comercio textil. A través de la familia Martínez de Azcoitia y sus múltiples lazos familiares, los Calderón pasaron a formar parte de la buena sociedad palentina, para terminar convirtiéndose en centro de la misma.
EMPRESARIO DE ÉXITO. Valentín Calderón García de los Ríos, tras hacerse con el control del molino del Serrón en Grijota, creó una Sociedad Económica que ampliará con la adquisición de nuevos molinos y algunas propiedades rurales. Su hijo Valentín Calderón Rojo será el que se haga cargo de la Sociedad, dirigiéndola y gestionándola, aunque pertenecía a todos los hermanos. Valentín había realizado estudios de comercio y gestión de empresas en un país europeo, en compañía de Tomás Alonso Alonso, que también llegaría a ser alcalde de la ciudad. De hecho, la llegada de Valentín a Palencia en 1877 obedece al asentamiento de la sociedad en Palencia que quedará plenamente en sus manos tras el fallecimiento de su padre en 1889.
Esta sociedad llegó a poseer varias fábricas de harinas en la provincia de Palencia: la del Serrón en Grijota, la denominada La Estrella en Dueñas, La Concha en Frómista y La Horadada en Valdegama. Las dos últimas se utilizaron además para la generación de energía eléctrica. También explotaron la fábrica de harinas de Sahelices en Valladolid.
La sociedad gestionó minas, aunque muchas no llegaron a ser explotadas dada la pequeñez de los yacimientos y la mala calidad de la hulla. A ella pertenecían la mina Micaela en el término municipal de Vergaño, y otras en Villacibio, Olleros y Valdegama. En los dos últimos municipios aún se pueden ver las escombreras fruto de las extracciones.
La sociedad participó también en el negocio bancario, fundando la Banca Calderón vendida en 1914 al Banco Castellano. Valentín, junto a su hermano Abilio, representaron los intereses del Banco Hispano Colonial y del Banco Castellano en Palencia.
Al instalarse en 1884 una sucursal del Banco de España en la ciudad de Palencia, Valentín Calderón será nombrado primer administrador. Fue en varias ocasiones, presidente y vocal de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Palencia.
Valentín era propietario de un almacén de venta de vinos, en la calle Mayor Principal nº 27, que provenían del viñedo y lagar que tenía en La Venta, en la carretera de Palencia a Carrión. En colaboración con la familia Martínez de Azcoitia fundó un comercio de tejidos en la calle Don Sancho, en un local de enormes dimensiones cuya profundidad llegaba hasta el Corral de la Cerera.
Fue uno de los miembros de la sociedad El Progreso Palentino presidiendo su consejo. Esta sociedad fundó la Azucarera Palentina, levantando una fábrica destinada a la producción de azúcar en el kilómetro 235 de la carretera general de Palencia a Madrid, en el punto denominado El Portazgo, cuyo edificio, obra de Jerónimo Arroyo, se conserva en la actualidad. La azucarera, fundada en 1900, será vendida tres años después a la Sociedad General Azucarera de España. Además de esta empresa, la sociedad El Progreso Palentino construyó una Alcoholera, cuyo edificio también pervive aún en la ciudad.
Poseía además un importante patrimonio urbano en la ciudad, varios terrenos en la margen derecha del río y títulos de deuda pública por una cantidad de al menos 600.000 pts.
EL CONTROL DE LOS ESPACIOS SOCIALES. Valentín no fue ajeno al importante movimiento asociativo que se desarrolló en Palencia. Además de participar en algunas asociaciones religiosas fue muy activo en otras culturales y económico-profesionales, que se convirtieron en espacios de protagonismo social, económico y político. El control de los mismos fue una prioridad para empresarios y políticos.
Valentín participó activamente en la creación de la Cámara de Comercio e Industria de Palencia en 1898, siendo su presidente de 1906 a 1912. Vinculado también a la Cámara Agrícola Oficial, fue su secretario en 1890. En 1891 participó en la creación del Sindicato de Fabricantes de Harinas, cuya reunión inicial se celebró en el propio despacho de Valentín Calderón
Fue, a su vez, miembro de la Junta de Reformas Sociales, integrante de la Sociedad Económica de Amigos del País de Palencia, y socio del Casino del que fue su presidente.
Presencia muy activa y directiva en sectores claves, no sólo para la gestión de los asuntos económicos y profesionales, sino también para el desarrollo de la política, ya que estas asociaciones podían ser altavoces de decisiones políticas o activas opositoras.
EL PODER POLÍTICO Y SU GESTIÓN. Valentín Calderón comenzó su andadura política como seguidor de Sagasta. El viraje político de su hermano Abilio Calderón en los inicios del siglo XX hacia el conservadurismo, supuso su desplazamiento político y con él el de toda la red familiar de los Martínez de Azcoitia (seguidores del liberalismo progresista hasta ese momento).
Su carrera política se inició en el Ayuntamiento palentino, continuó en la Diputación Provincial, de la que llegaría a ser su presidente, y terminó en el Senado del que formó parte durante dos legislaturas. Fue, temporalmente, gobernador civil de la provincia de Palencia en 1902.
En el Ayuntamiento participó en una única ocasión, con 31 años, al ser elegido concejal el 1 de julio de 1891, ocupando el puesto de segundo teniente de alcalde. El 1 de enero de 1894 fue nombrado alcalde, permaneciendo en el cargo hasta el 10 de abril de 1895. Continuó como concejal hasta el 1 de julio de 1895. Por lo tanto, ejerció cuatro años como concejal siendo alcalde durante 15 meses.
De su paso por el Ayuntamiento destaca la aprobación de dos grandes proyectos, uno la construcción del nuevo grupo escolar en el barrio de La Puebla, el actual Modesto Lafuente, cuya primera piedra se colocó el 3 de septiembre de 1894. Otro fue la aprobación del proyecto de construcción de una Plaza de Abastos, aunque la subasta de las obras se resolverá en la alcaldía siguiente. Estos dos proyectos fueron diseñados por el arquitecto municipal Juan Agapito Revilla. Destacaron también las ferias y fiestas de San Antolín de 1894, cuya memoria perduró durante muchos años por el concurso de bandas de música que congregó a las mejores del país.
Respecto a la Diputación Provincial fue elegido por primera vez en las elecciones de 1898, sustituyendo en el cargo a su hermano Abilio que acababa de convertirse en diputado a Cortes. Fue nuevamente reelegido diputado en 1901, ocupando el cargo de vicepresidente. El 29 de abril de 1903 fue nombrado presidente de la Diputación, cargo que ocupó hasta el 28 de abril de 1905. Durante su mandato destacó la celebración de la Exposición Regional, todo un acontecimiento para la ciudad al ser inaugurada por el ministro de Agricultura, Rafael Gasset, y visitada por el rey Alfonso XIII.
Terminó su carrera política como senador por la provincia de Palencia. En 1911 abandonó la política debido a sus problemas de salud, teniendo que ser intervenido quirúrgicamente. A pesar de la operación fallecería dos años más tarde, hace ahora un siglo.
RECUPERAR A VALENTÍN CALDERÓN. La figura de Valentín Calderón ha quedado eclipsada por su hermano Abilio. Paradójicamente pocas han sido las figuras que hayan tenido tanto protagonismo en la ciudad de Palencia durante la edad contemporánea como Valentín Calderón, pero su labor y su relevancia han quedado ensombrecidas. Ha primado su condición de hermano, antes que sus méritos propios. La incidencia en la ciudad de la gestión de Valentín Calderón ha sido muy importante y merecería un análisis detallado, más allá de las pinceladas que hemos expuesto en este artículo.
En otro orden de cosas resulta necesario revisar la aportación de Valentín al ascenso político de su hermano. Gracias a la labor de Valentín, Abilio contó con una amplia red familiar, con una sólida posición económica, sin tener que preocuparse de la gestión de la Sociedad, pudiendo dedicarse a la actividad política a tiempo completo, y con un fuerte control de las Instituciones políticas locales y de los espacios de sociabilidad de la ciudad. El ascenso político de Abilio y el control de la provincia de Palencia, especialmente la ciudad, no hubiese sido posible sin su hermano.
Valentín Calderón es, por lo tanto, una figura clave en el devenir de la ciudad y en la evolución del poder político durante el primer tercio del siglo XX, oscurecido por la sombra de su hermano.
Agradecimientos: a Félix Pollos por facilitarme las fotos de la Exposición Regional y al AHPP por digitalizarlas.
(*) Fco. Javier de la Cruz Macho
Doctor en Historia
Investiga sobre los alcaldes de la ciudad de Palencia entre 1808 y 1936
http://www.alcaldespalencia.es
alcaldespalencia@gmail.com