San Pedro de Becerril de Campos es hoy la dotación cultural en ejecución de mayor proyección, tanto por el volumen de la inversión -algo más de un millón de euros- como por sus perspectivas de futuro. Las obras, explica el alcalde de la localidad, Mario Granda, aunque prácticamente terminadas, no será hasta el próximo mes de octubre cuando se prevé que estén completamente rematadas. En este sentido, señala que se trabaja en una serie de paneles explicativos sobre cómo estaba y lo que se ha hecho. En el centro del lugar que ocupaba la desaparecida torre, donde se han puesto en valor los arranques de sus muros, se va a plantar un ciprés que recuerda el carácter vertical del elemento arquitectónico hoy perdido.
El interior del templo está concebido como un espacio unitario y en su techo se ha recurrido a un efecto teatral para reproducir el firmamento a base de LED sobre un cielo raso de color azul oscuro, con los arcos formeros cubiertos de casetones barrocos recortados sobre un fondo estrellado. Como hecho curioso y diferenciador se construye una línea meridiana que pasa por el centro de la portada románica de la iglesia. Según se explica en el proyecto, redactado por Álvaro Gutiérrez y Carlos y Juan del Olmo, históricamente se construyeron para la obtención de datos astronómicos, y son un mecanismo de comprensión del movimiento de los planetas, de las estrellas y, en definitiva, del universo. Consiste en marcar con una banda de metal sobre el suelo el eje por donde pasará el sol al mediodía, todos los días del año en las diferentes posiciones según el calendario; que quedan señaladas por un punto de luz que atraviesa un pequeño orificio practicado en una ventana, a modo de cámara oscura. Como plantea el proyecto, una línea meridiana siempre es una curiosidad que atrae, cuando menos a los aficionados a la astronomía, y que podría servir para organizar visitas escolares o talleres sobre el movimiento de los astros, relojes de sol, observación de estrellas, cálculo de solsticios-equinoccios y analemas. En el caso de San Pedro, de Becerril de Campos, la línea meridiana es exponente de la especial orientación del templo (30º con la habitual orientación E-O). Esta singularidad queda evidenciada por los ángulos que forma con los muros. Además, según el proyecto, es un mecanismo geográfico para colocar dentro del edificio expositivo una referencia interior/exterior.
La idea es que San Pedro, «tal y como va a quedar, sea algo especial para poder visitar», afirma el alcalde de la localidad, «porque tenemos la línea meridiana, la estrella polar, un mirador para ver los atardeceres de Tierra de Campos y el Canal de Castilla y el péndulo de Foucault, que demuestra que la tierra se mueve». Ahora toca darle nombre, y a Mario Granda se le ha ocurrido San Pedro Cultural Tierra y Cielo, y es que «es un proyecto que queremos anclado en la tierra, pero que a la vez mira al cielo, a las estrellas de las noches de San Pedro. La iglesia es como una cámara fotográfica. A ello se une lo que se ha descubierto, como pinturas relacionadas con la astronomía. Queremos que sea un foco cultural diferente. No quiere decir que el edificio, porque queda un espacio diáfano tremendo, no se pueda utilizar para -y es un ejemplo- una noche de cine». La impresión personal del alcalde es que «es algo totalmente diferente a lo que era. Se han mantenido los arcos, se ha cerrado la pared de atrás, y la sensación es de un espacio inmenso. El coro es ahora el mirador. Es una restauración con muy buen criterio».
La iglesia de San Pedro de Becerril de Campos aglutina en su conjunto arquitectónico varios períodos y estilos arquitectónicos: desde una portada románica del siglo XII hasta unas decoraciones barrocas del siglo XVIII, pasando por un estilo renacentista del XVI, siglo en el que se levantó el grueso del templo que ahora puede contemplarse, al que en el siglo XVIII se le añade la capilla barroca de José Rodríguez, que luego se usaría como sacristía. El edificio consta de un cuerpo principal (lo que fue el templo) que se encontraba sin cubiertas; y otro cuerpo (sacristía) con cubierta y fachadas reparadas y pisos con forjados de madera. El área principal la conforman lo que fueron los muros, que no presentaban desplomes extremos y carecen de remate superior: También desaparecieron las bóvedas (que fueron de rosca de ladrillo) con arcos de medio punto sostenidos entre los muros de la nave. No existían el hastial oeste y lo que fue la cubierta del porche principal, ni la torre, de la cual perviven los machones que la conformaban en una pequeña altura. Al edificio se lo ha dotado de cubierta, cerramientos e instalaciones, todo ello, en definitiva, para albergar usos relacionados con la cultura y su vinculación con el medio, el territorio, el espacio y el tiempo.
El proyecto de San Pedro se sacó a licitación por 1.403.000 euros y se contrató con Cabero Edificaciones en 1.103.361,10. «Totalmente invertidos», afirma el alcalde. El 75% es aportación estatal, a través del 1% Cultural, y el 25% restante del Ayuntamiento, que ha contado con la ayuda de la Diputación -algo más de 100.000 euros-. «Son unos 275.000, para lo que se ha hecho el sacrificio y los ajustes necesarios», subraya. Mario Granda explica que se ha planteado a Madrid una modificación -90.000 euros- por el suelo de la iglesia fundamentalmente. «Los arquitectos cuando diseñaron este proyecto pensaban que habría piso y, al final, no. Está pendiente la aprobación en Madrid de esta liquidación-modificación».
El alcalde de Becerril explica que el Ayuntamiento tiene contratada una persona a media jornada que trabaja los temas culturales y las redes sociales. Una vez se inaugure San Pedro, «habrá que tener a alguien a tiempo completo y hacer un punto de información turística. El punto de referencia a partir de ahora será San Pedro».
En 2015 se cumplirá el 500 aniversario de la muerte de Alejo de Vahía. El alcalde habla de «espinita clavada», y es que desde que ocupa esta responsabilidad municipal confiesa que lleva trabajando por hacer unas Edades del Hombre sobre el escultor, algo que «hasta ahora no ha podido ser. Se hizo un proyecto, que se presentó a la Junta de Castilla y León y a la Fundación de Las Edades del Hombre. No ha sido posible, quizá porque nos falta un poco de impulso político desde Palencia. Además, Palencia es la única provincia en la que no se ha celebrado otra edición». En torno al artista gótico Granda se refiere a una alternativa que se ha estado planteando por parte de la Junta de Castilla y León como algo específico. «Tenemos 23 esculturas en el Museo de Santa María y otro montón sin restaurar que podrían servir para hacer cualquier cosa», señala. Ese Museo, a su juicio, «es otro de los problemas que tenemos. Es difícil de gestionar y nos gustaría que se hiciera junto a San Pedro». Explica que es un museo montado, no una iglesia abierta al culto, lo mismo que San Pedro. Cree también que es el mejor de arte sacro en el medio rural de la Comunidad de Castilla y León. «Habría que ponerlo más en valor. El turismo es un recurso para nuestra tierra. En Becerril, por ejemplo, son decenas los visitantes que se acercan solo a leer las máximas de la Casa Consistorial».