Estamos es un mes de transición en el que todos quieren despedir al invierno y dar la bienvenida a la primavera. En Aguilar y desde hace veintiséis años se sigue una tradición a la que es fiel un grupo masculino que va por las calles cantando unas populares piezas que alegran con sus notas una fría noche de marzo.
Ronda Aguilar deleitó ayer a los vecinos de la villa y visitantes con las tradicionales marzas, pequeñas coplas cuya tradición se remonta a muchos siglos atrás. Los integrantes de la agrupación, ataviados con sus tradicionales palos, faroles, boinas y fajines, recorrieron las calles pidiendo aguinaldos que la gente depositaba en una gran cesta, a cambio de sus cantos. Una divertida y curiosa tradición que sigue sorprendiendo a los vecinos y visitantes que pudieron escuchar las marzas en la Plaza España, la Plaza San Miguel, la calle del Puente, además de en el Restaurante Cortés, donde se realizó una cena de hermandad.
Esta agrupación lleva varios años reconociendo el apoyo a su labor y la recuperación de las tradiciones aguilarenses concediendo un título honorífico denominado Marcero Mayor. El homenajeado ayer fue Pedro Sánchez Ruiz, presidente de la Ronda Aguilar, del CIT y del grupo montañero Los Águilas, además de delegado de la Federación de Deportes de Invierno de Castilla y León.
En la Plaza España se le impuso la faja, la vara y la boina que le reconoce como tal.
El nuevo Marcero Mayor explicaba que «estoy muy ilusionado, es algo que me ha llegado al alma pues es un reconocimiento de amigos que me conocen de toda la vida». También recordaba que «hace treinta años el CIT realizó un concurso para recuperar las marzas y allí cantaron un grupo de jubilados y otro de jóvenes, luego ya surgió la Ronda Aguilar». También afirmaba que su repertorio es muy amplio y similar al que también tienen en Reinosa y apuntaba que nunca puede faltar una canción: Marzo florido.