El presidente de la Diputación, José María Hernández, visitó ayer junto con el presidente y fundador de la Asociación de Personas con Discapacidad del Mundo Rural (Adismur), Marcelo Paramio Antolín, la Fundación San Cebrián, que colabora con dicha entidad en el desarrollo del Programa Respiro Rural 2013 del que disfrutan este año diez personas con discapacidad procedentes de diversos puntos de la provincia.

El programa, que se realiza durante los meses de julio y agosto en las instalaciones de la Fundación en San Cebrián de Campos destinado a personas con discapacidad cuyas edades oscilen entre los seis y treinta años. «Este año hay diez participantes, el más pequeño es de nueve años y la mayor de 21», apuntó la coordinadora del programa, Patricia Muñoz.

El día se estructura de la siguiente forma: a primera hora, realizan manualidades y talleres en el aula, subrayando Patricia que «así se pueden llevar algo de recuerdo».

La coordinadora señaló asimismo que «luego almuerzan, van a la piscina, comen y después de la comida, realizan algún ejercicio de relajación en la sala multisensorial», agregando que «por la tarde eligen la actividad que quieran, o bien ir a la piscina de nuevo o bien, a la sala multisensorial». «De esta forma se divierten, tienen ocio, se relacionan y desarrollan habilidades», puntualizó.

Los profesionales que están a cargo de estas personas son cuatro a los que hay que añadir dos personas más de prácticas, que se alternan durante los dos meses que está en funcionamiento la iniciativa.

El programa, que se organiza de lunes a viernes de 9 de la mañana a 5 de la tarde, permite conciliar así la vida laboral y familiar. «La respuesta de los niños es impresionante y cuando los ves contentos, los demás también lo estamos», aseguró Paramio Antolín.

Adismur organiza este programa, destinado para familias con miembros que presenten alguna discapacidad.

Este proyecto lleva puesto en marcha ya ocho años y cuenta con la colaboración de la Fundación San Cebrián. Así lo aseguró Patricia Muñoz al señalar que «tanto para la comida como para el transporte, contamos con la colaboración de los profesionales de esta Fundación», añadiendo que «si hay un caída, contamos con la enfermera y el médico del centro». Sostuvo asimismo que «estamos apoyados utilizando las instalaciones y medios al estar aquí». En este sentido, Paramio Antolín agradeció la colaboración de la Fundación, puntualizando que «si no sería casi imposible desde una asociación pequeña llevar a cabo este proyecto». Consideró además que «esto es una buena sinergia y ahora ya contamos con la colaboración de Diputación» concluyendo que «se hace al final todo con la colaboración de todos».

Paramio subrayó asimismo que la asociación Adismur nació porque «una serie de padres que vivíamos en el mundo rural, teníamos los hijos en el Centro de Educación Especial Carrechiquilla y veíamos una necesidad durante el verano» agregando que «nos unimos y a través de esta unión nació Adismur». Esta iniciativa surgió hace ya diez años y su principal proyecto es este Programa Respiro Rural 2013.

«Cada día está más implantado y hay que ser sinceros. Hay que aprovechar los recursos de los que disponemos en los tiempos que corren», concluyó Paramio.