• Bomberos de Paredes, Villada y Frómista habían trabajado durante la madrugada del martes para sofocar las llamas y en la tarde de ayer tuvieron que rescatar el cuerpo.
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Un hombre, T. L. M., de 49 años, falleció en la tarde de ayer en la localidad de Villamuera de la Cueza (a 34 kilómetros de la capital y 13 de Paredes de Nava) al ser aplastado por la techumbre y parte de la estructura de una de las dos viviendas contiguas que habían quedado prácticamente destruidas durante la madrugada del martes a consecuencia de un fuego declarado en el interior de una de ellas.
Según explicaron fuentes consultadas, el hombre, empadronado en Villamuera (55 habitantes) estaba dentro de la vivienda recogiendo algunos enseres o tomando fotografías del interior de la finca, propiedad de unos familiares, a pesar de que según la Subdelegación del Gobierno, la zona había sido acordonada por los Bomberos de la Diputación y estos habían pedido que nadie entrara en lo que quedaba de las ruinas, según explicaron los propios bomberos.
Sobre las 15,55 horas, según el Servicio de Emergencias 112, se recibió el aviso del accidente. Según los Bomberos de la Diputación, que durante la noche se encargaron de sofocar el fuego, de controlarlo durante el día y de rescatar el cuerpo del finado por la tarde, sobre el hombre del cuerpo podrían haber caído cerca de unos 4.000 kilos, puesto que la estructura de la vivienda era de adobe y madera.
«Las casas habían quedado muy dañadas por el fuego y cualquier racha de viento podía tirarlas. Además, la madera y el adobe estaban mojados, por lo que el peso fue mayor», explicaba uno de los bomberos voluntarios, quienes tenían pensado trabajar en el desescombro de las viviendas afectadas por la tarde. Sin embargo, al producirse el deceso, tuvieron que concentrarse en las labores de rescate del cuerpo.
Cuando sacaron a la calle al hombre, los médicos del Centro de Salud de Paredes de Nava no pudieron hacer otra cosa que certificar su muerte y anular la UVI móvil activada por la Gerencia de Emergencias del Sacyl.
Precisamente el hombre residía en Paredes de Nava, de donde es natural su mujer, aunque, según José Durántez, alcalde de Villamuera de la Cueza, iba y venía todos los días a la localidad en la que falleció, por lo que era muy conocido. «No nos lo podemos creer», explicaba muy afectado Durántez, que aseguraba que en el momento de los hechos se encontraba con la mujer del fallecido junto a la vivienda.
Fuego. El fuego que destruyó la vivienda en la que falleció T.L.M., se declaró poco antes de las 2 de la madrugada del martes.
Hasta la calle Centro de Villamuera de la Cueza se habrían trasladado efectivos del Parque de Bomberos voluntarios de Paredes de Nava. Cuando llegaron, las llamas habían alcanzado la techumbre de madera de las dos viviendas, que se encontraban desocupadas en el momento del inicio del fuego.
Durante toda la madrugada, el Parque de Paredes se hizo cargo de las labores de extinción del fuego, tomando el testigo los bomberos de Villada y posteriormente los de Frómista, todos ellos voluntarios dependientes de la Diputación Provincial.