La plaza del Ayuntamiento de Herrera de Pisuerga ha celebrado recientemente un rastrillo solidario con la iniciativa de la Asociación Cembrero Rastrillo Solidario.

«El verano pasado nos decidimos a llevar a cabo el primer mercadillo para donar alimentos a la iglesia. La gente respondió muy bien, recaudamos 1.100 euros con los que compramos la comida. Y en marzo, repetimos la experiencia en beneficio de una familia de la localidad que lo perdió todo en el incendio de su vivienda», explica Raquel Pérez, una de las organizadoras del evento, añadiendo que en esta ocasión «nuestra intención era colaborar con niños y nos encontramos con la historia de Izara». 

Donaciones de todo tipo de objetos tanto nuevos como usados, cestas conformadas también por aportaciones de negocios y vecinos, y tapones de plástico han contribuido en una recaudación íntegra para la Asociación Izara. 

Un total de 1.800 euros procedentes de: las cestas solidarias (450 euros), los donativos (150 euros) y las ventas del rastrillo (1.200 euros).

La pequeña de dos años enfermó cuando tenía siete meses, sufrió una crisis y como consecuencia de ésta le quedaron graves secuelas cerebrales, principalmente motoras. Le diagnosticaron una enfermedad rara y para mejorar su calidad de vida necesita muchas terapias y ayudas técnicas. Los fondos recaudados por la asociación, que dirige su tía, se destinan íntegramente al tratamiento y recuperación de las secuelas de Izara. 

«Estamos muy contentas e ilusionadas de poder dar el máximo por esta niña. Además, puede que muy pronto la podamos conocer en persona pues se acercará junto a sus padres a recoger el dinero recaudado junto a una de las cestas del sorteo, cuyo ganador se la ha donado», apunta Raquel Pérez.