Girar la copa sobre el fondo blanco de la mesa para valorar su transparencia y tonalidad. Subir y bajar el cristal, acercándolo y alejándolo de la nariz, para embriagarse con su potente aroma. Sentir un latigazo en la garganta con el primer trago, para disfrutar el resto.
Esas sensaciones fueron las que pudieron sentir los vecinos de Alar del Rey que disfrutaron el domingo de una cata de vinos de la Bodega Esteban de Araujo de Torquemada complementada con conservas Micopal de Arenillas de San Pelayo.
En la Sala Polivalente de la villa, la responsable de análisis sensorial del Centro Tecnológico de Cereales de Castilla y León (Cetece), Asunción Alonso, condujo un evento destinado a valorar productos del Club de Calidad, organizado por la Diputación de Palencia y que se sumó a la Muestra de Alimentos.
Dos vinos de denominación de origen procedentes de unas bodegas cuya andadura comenzó en el siglo XVI, como una pequeña industria familiar que se ha ido transmitiendo de generación en generación, fueron sometidos a examen por los alarenses.
«El análisis sensorial y las catas no consisten únicamente en beber y comer. A mí me gusta que la gente aprenda a valorar olores y sabores. Muchas veces engullimos sin apreciar, cuando hay que poner en marcha todos los sentidos», apuntó Asunción Alonso.
Un fresco vino rosado inauguró la degustación con su transparente y potente color frambuesa, y un olor ligeramente ácido que se correspondía con su sabor. Muy poco astringente pero muy persistente, detentaba un fuerte carácter. «Aguanta mucho la sensación en el paladar», señaló uno de los asistentes.
Tras él, un crianza muy intenso visualmente, con una fragancia a madera tostada y un cierto toque caramelizado, y esa sensación de quedarse sin saliva tras probarlo. «Sólo el olor ya embriaga», se comentó entre los participantes del evento. Muy denso y poco astringente, resulta un acompañante idóneo para carnes de caza, morcillas o cecina.
También fueron protagonistas del juego a nivel sensorial, mezclando sabores en los que una sensación agridulce chocaba con una cremosa textura, los Ecoalimentos Palentinos Micopal. Empresa que se dedica al aprovechamiento de productos micológicos de la zona que transforman en otros muy diversos.
Cita con los productos de la tierra. Cita con los productos de la tierra que se pudieron ver en la Muestra de Alimentos que se realizó durante la jornada dominical en la villa cuna del Canal de Castilla; y en la que además se pudo disfrutar de la degustación de los Alimentos de Palencia, y se desarrollaron talleres infantiles, de repostería y de cocina. Quinto y último encuentro con los productos de calidad que se gestiona desde el servicio de Promoción Económica y que cerró la edición del presente ejercicio.
Estas muestras han evolucionado con el tiempo, incorporando numerosas actividades con el objetivo de resultar más atrayentes. Además se ha coordinado con los ayuntamientos para hacerlas coincidir con un evento destacado de la localidad -en este caso, con la conocida fiesta de las Piraguas-, lo que ha hecho que el público asistente vaya en aumento.
Sus objetivos principales eran: promocionar los productos agroalimentarios, reforzar su presencia y conocimiento en el medio rural, potenciar actividades de desarrollo endógeno y aprovechamiento de los recursos locales, reforzar las interrelaciones entre el sector agroalimentario y otros, y ser un atractivo turístico para los pueblos organizadores.
Además, como comienzo de la jornada y gracias a la colaboración del CIT alarense, se realizó también una visita a la zona expositiva en las Naves de Picos.