El Ayuntamiento de Paredes de Nava celebrará a las 9 horas de hoy un pleno extraordinario con el objetivo de reconocer a Marino Bravo la labor pastoral que ha ejercido en las parroquias de Añoza, Abastas, Abastillas, Villatoquite, Villanueva del Rebollar, Cardeñosa de Volpejera y Villalumbroso.
Desde que el 16 de septiembre el sacerdote comunicara su marcha, los paredeños mostraron su descontento por esta decisión. El motivo que el párroco expuso para su renuncia fue la tardanza del obispo, Esteban Escudero, en concederle una ayuda en las labores eclesiásticas de la Unidad Pastoral de Paredes de Nava.
Los vecinos de la localidad se manifestaron ante Esteban Escudero el 18 de septiembre con el objetivo de conseguir «que Marino Bravo siga con nosotros durante muchos años porque valoramos su labor pastoral y porque le valoramos como persona», según hicieron constar en el manifiesto que leyeron en una plaza del pueblo.
Por su parte, Esteban Escudero aseguró que nunca fue su intención «que dicho sacerdote abandonase la misión canónica que le encomendé un año antes».
«Ha sido una decisión unilateral», manifestó el vicario general, Antonio Gómez, quien además explicó que en marzo Marino Bravo le escribió pidiendo ayuda «y se le enviaron dos sacerdotes jubilados».
En julio volvieron a hablar. «Pidió un cura joven del que dio el nombre. Esto que pedía no fue posible pero se intentó buscar una solución al problema que se planteaba y se le mandó a un cura barnabita. Pero Marino no aceptó esta ayuda y dio como fecha tope el 16 de septiembre».