Una plaza por cada tres tarjetas de conductores discapacitados

Esther Marín
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En la capital hay 204 espacios de aparcamiento para minusválidos y 537 tarjetas de estacionamiento

En los últimos años han aumentado en la ciudad las plazas destinas a personas con movilidad reducida. - Foto: Óscar Navarro

as plazas de aparcamiento destinadas a personas con movilidad reducida son un atractivo para quienes buscan espacio para sus vehículos y no lo encuentran, pero su uso indebido es una irregularidad tipificada en el Código de Circulación.

En Palencia hay en la actualidad 204 espacios de estas características distribuidos a lo largo de la ciudad -según los datos facilitados por el Consistorio-, aunque sus usuarios creen que se necesitan más en determinadas zonas y, en cualquier caso, piden un mayor control de su uso por parte de los ciudadanos.

Las zonas en las que hay más plazas de aparcamiento son el Centro Comercial Las Huertas, según los datos ofrecidos por el Ayuntamiento capitalino, ya que se contabilizan 27 plazas. Le siguen las cuatro del Centro de Ocio La Lanera y las tres del Hospital Río Carrión.

El resto se distribuye por el centro y los barrios de la ciudad junto a organismos oficiales, centros de salud, centros sociales, asociaciones, instalaciones deportivas y colegios, entre otras zonas.

El uso indebido de las plazas de aparcamiento destinadas a personas con movilidad reducida requiere en ocasiones de la actuación de la Policía. En algunos casos porque alguien con permiso no pueda ocuparla o porque se detecte que el vehículo aparcado no pertenece a una persona con licencia para ello, ya que hay ciudadanos que aprovechan estos espacios para dejar sus vehículos e incumplen la legislación.

En 2013 y en lo que llevamos de 2014 se han registrado 59 sanciones por aparcar indebidamente en estos espacios, según se desprende de los datos municipales.

Cualquier cifra en este sentido es elevada, ya que la obligación de todos es respetar estos espacios reservados, aunque lo cierto es que en los últimos años se ha notado un descenso en el número de denuncias. En 2012 se interpusieron 50 sanciones por este motivo, pero la  cifra dista mucho de las registradas en años precedentes: en 2011 fueron 109 las denuncias recogidas y en 2010 se alcanzaron las 188.

Los responsables municipales creen que este descenso se debe a un aumento del civismo ciudadano, aunque también hay argumentos a favor del efecto disuasorio que produce el hecho de sancionar a los infractores.

Para poder aparcar en estos espacios es necesario tener la tarjeta europea de estacionamiento para personas con discapacidad, un documento personal e intransferible que puede ser utilizado únicamente por su titular en un vehículo de su propiedad o en cualquiera que utilice para su desplazamiento. Esto significa que no va asociada a ningún vehículo, sino a una persona con movilidad reducida, tal y como explican desde Cocemfe-Castilla y León.

En la actualidad, según los datos facilitados por la Concejalía de Tráfico, hay 537 tarjetas de estas características en la capital, por lo que la media es de 2,6 permisos por cada plaza reservada en la ciudad.

regulación. En 2008, el Ayuntamiento de la capital publicó un bando que sustituía al que había desde el 2000, en el que se establece el procedimiento para «solicitar una tarjeta de aparcamiento para personas con discapacidad con validez en todo el territorio de la UE, que otorga unos derechos mínimos y homogéneos en todos los municipios de Castilla y León».

En el escrito se indica que pueden solicitarla las personas discapacitadas y en posesión del certificado acreditativo de la condición legal de minusválido, empadronados en el municipio de Palencia y que tengan movilidad reducida, «considerando a éstas como aquellas personas que tengan limitada temporal o permanentemente la posibilidad de desplazarse, conforme a lo establecido en el baremo previsto por el artículo 25 del Real Decreto 383/1984 [...] independientemente de que la persona sea conductora o no, teniendo en cuenta que la tarjeta tendrá carácter personal e intransferible».

Además de las personas con movilidad reducida, pueden solicitar la tarjeta las asociaciones o entidades de interés social que sean titulares de vehículos adaptados destinados al transporte colectivo de personas con discapacidad.

El distintivo debe colocarse en la parte interna del parabrisas de forma que resulte perfectamente visible desde el exterior del vehículo, pudiendo estacionarlo gratuitamente y sin límite de tiempo en las plazas de aparcamiento reservadas para personas con discapacidad y en las de zona ORA.

El bando añade que, al ser la tarjeta personal e intransferible, «el uso fraudulento o indebido de la misma provocará su anulación, sin perjuicio de las responsabilidades en las que, conforme a la legislación vigente, pueda incurrir el titular de los derechos que otorga».