El Colegio de Huérfanas de Ferroviarios es, como titulábamos este fin de semana, una Ruina huérfana, pero también el objeto de deseo de una de las operaciones urbanísticas más importantes de la capital. O lo era hasta que estalló la burbuja inmobiliaria, la construcción entró en barrena y llegó la crisis económica.
Hoy, en época de vacas flacas, nadie presta demasiada atención a los 67.700 metros cuadrados de suelo urbano no consolidado del PERI 1, que así se llama esta zona en el Plan General de Ordenación Urbana. Ni está en las prioridades del Ayuntamiento iniciar el desarrollo urbanístico de la zona ni parece que tenga el atractivo de antes para los constructores, único requisito para rentabilizar la inversión en estos tiempos.
Ese escaso interés para la ciudad ha devenido en esa situación de abandono, en el lento desvalijamiento del que informaba Diario Palentino este fin de semana.
Prueba de ello es que sólo Izquierda Unida contemplaba en su programa electoral un fin para estas instalaciones. Ni el Partido Popular ni el Partido Socialista hicieron referencia explícita al Colegio de Huérfanas de Ferroviarios en sus programas de gobierno, y eso que durante años cruzaron críticas por la propiedad y destino de esta parte de la ciudad.
Para la coalición, la que fue Escuela de Educación y Relaciones Laboral podría haber albergado un macroespacio para la juventud en el que promocionar a jóvenes artistas a través de recintos para conciertos, salas de exposiciones y ensayos o incluso un albergue juvenil para alojamiento de voluntariado nacional e internacional, entre otras propuestas.
grandes planes. Pero, tal y como se mencionaba anteriormente, no siempre fue así. Las anteriores Corporaciones Municipales dieron siempre una gran importancia al desarrollo urbanístico de esta zona de la ciudad.
Incluso la Fundación Colegio de Huérfanos Ferroviarios tuvo sus propios planes, que pasaban por la construcción de 390 viviendas para jóvenes a precios muy competitivos, una residencia de ancianos y un centro médico especializado. Un proyecto valorado en 2003 en unos de 27,6 millones de euros que se obtendrían de las plusvalías de la recalificación del suelo.
Más tarde se llegó a plantear, por ejemplo, que se construyese allí el nuevo hospital, pero, finalmente, el proyecto que cuajó fue el de la construcción de viviendas protegidas de la mano de la Junta de Castilla y León.
Para alcanzar este objetivo, el Ayuntamiento incluso negoció con la Fundación la compra de los 13.000 metros cuadrados que -todavía hoy- son propiedad del CHF, con el objetivo de que Gical, la empresa pública de gestión de infraestructuras de Castilla y León, se encargase de la urbanización y dotación de infraestructuras, paso previo a la construcción de un gran número de viviendas protegidas.
Así se hizo constar en el Plan General de Ordenación Urbana, que fijó para esta zona un uso residencial, reservando para equipamientos los solares sobre los que se levanta el edificio colegial.
De hecho, en la ficha del PGOU se explicita que el Plan Especial por el que se desarrolla la urbanización de esta zona debería estar redactado para 2010, obligación que la crisis económica impidió cumplir y, con ella, cualquier proyecto para esta zona.
La sentencia del Tribunal Supremo que fijó la titularidad municipal del edificio y la anulación de la compensación de 2,5 millones de euros para la Fundación llegó casi por sorpresa al Ayuntamiento en febrero de 2011. Entonces y ahora se sabe que los planes para esta parte de la ciudad deben esperar tiempos mejores.
Visita de Heliodoro Gallego. Por otra parte, destacar que el portavoz del Grupo Municipal del PSOE, Heliodoro Gallego, visitó ayer el Colegio de Huérfanas de Ferroviarios, acompañado por varios de sus concejales y de la Junta Directiva de la Asociación de Vecinos del barrio del Cristo.
Gallego reclamó una vez más al equipo de Gobierno que vele por la integridad de esta zona de la ciudad y que ponga en conocimiento de la Fiscalía los robos allí efectuados.
La presidenta de El Cristo, María Teresa Meléndez, también solicitó a la Corporación que vele por el mantenimiento de estas instalaciones.