Las cifras son buenas, pero pueden ser mejores. Y los datos lo avalan. Palencia puede (y debe, entienden en el Consorcio Provincial de Recogida de Residuos) superar los 1.627.700 kilos de envases ligeros recogidos en los contenedores amarillos de la provincia, de los que 1.193.340 pertenecen a la capital, mientras que 434.360 corresponden a otros municipios. En cuanto a la recogida de papel, los datos de aportación de los diferentes pueblos que maneja el Consorcio reconocen que el mejor municipio, Cervera, está aún por debajo de la media regional.
Es en este ámbito, en el de incentivar el reciclaje y extenderlo, donde el Consorcio pretende basar la mejora de los datos a partir del nuevo contrato del que en unos días se dará a conocer el Pliego de Licitación. «El contrato actual caduca y se podría hacer una prórroga porque no hay ninguna queja con la empresa, si bien el Consorcio quiere pedir más cosas», afirmó Mercedes Cófreces, gerente del Consorcio Provincial de Residuos, órgano conjunto del Ayuntamiento y la Diputación de Palencia.
Y qué es lo que quiere a mayores el Consorcio para el nuevo pliego: Ampliar el rango de la recogida selectiva a más municipios de los que ahora tienen este servicio (71 tanto para la recogida de papel y cartón como para la de envases ligeros). En realidad, el actual pliego contemplaba que debería llegar a los núcleos urbanos de más de 400 habitantes (39) aunque la empresa que presta este servicio extendió el servicio y la recogida tanto de papel como de envases ligeros a otros 32 pueblos a modo de mejora.
En el próximo pliego ya no será una mejora esos pueblos a mayores, sino que el Consorcio rebajará la cifra de vecinos para que haya más contenedores de recogida selectiva derivados de su gestión. «¿La cifra de habitantes a la que vamos a reducir? Aún no lo puedo decir, pero no nos vamos a quedar en 350», reconoció Cófreces.
En informaciones previas enviadas por el Consorcio se llegó a hablar de cubrir todas las localidades con más de 200 habitantes. Eso elevaría el número de municipios hasta los 75 obligatorios (según el último padrón). Sin embargo, la cifra se fijará en base a los estudios de viabilidad económica elaborados por el Consorcio y que determinarán hasta dónde es económicamente viable llegar y dejar beneficios para las empresas licitantes. A partir de ahí, las firmas que participen en el concurso podrían ofertar más puntos de recogida si lo consideran oportuno, y si da posibilidad de ello el Pliego, que será informado en una próxima reunión del Consorcio.
Pilas. Por otro lado, el Consorcio Provincial de Residuos se hará cargo en breve de la recogida y entrega a los valorizadores autorizados de las pilas y baterías que los palentinos depositen en los puntos habilitados para tal fin.
La próxima semana se firmará el convenio entre el Consorcio y European Recycling Platforma España, por el cual el Consorcio cede al sistema integrado de gestión la recogida y traslado de las pilas que se recojan tanto en la provincia como en la capital. Hasta ahora, eran el Ayuntamiento de la capital por un lado y la Diputación por otro los que realizaban esta labor en la ciudad y en la provincia respectivamente.
El pasado año la cantidad de pilas entregadas por los palentinos para su reciclado ascendió a los 4.600 kilos en la capital y 4.931 en la provincia, a través de los diferentes puntos de entrega y las campañas especiales.
Sin embargo, como reconoce Cristina García del Departamento de Medio Ambiente de la Diputación, la cifra, al menos en la provincia ha sido mayor en el pasado. No en vano, en 1998, cuando se inició la recogida en los municipios de la provincia, el peso llegó a los 6.185 siendo la cifrá máxima los casi 8.000 kilos del año 2002, por lo que no se puede decir que los palentinos no estén concienciados con este problema. «Desde el comienzo de la crisis se ha reducido la cantidad de pilas y baterías entregadas», explican desde este departamento. Sin embargo, no acusan del descenso en el uso de pilas y su posterior reciclaje a la crisis, sino que contemplan otra variable: Hay que tener en cuenta también que se ha hecho más intenso el uso de pilas recargables, por lo que también son menos las pilas que se desechan.
Respecto a la capacidad contaminante de estos productos, García recuerda que una sola pila de botón con mercurio puede contaminar 600.000 litros de agua. «Además, hay que tener en cuenta las posibilidades de reciclaje de pilas que se ha convertido en una importante fuente secundaria de materias primas».