El delegado territorial, Luis Domingo González, acompañado por el jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería, José Félix de la Cruz; la jefa del Servicio de Sanidad y Bienestar Social, Carmen Andrés, y el gerente de Lactoduero SA, Rafael de las Heras, visitaron ayer la fábrica de Agua de Mar en Villaluenga de la Vega, una marca comercial creada y registrada por el grupo empresarial Lactoduero SA, con el fin de conocer de cerca la labor que desarrolla.

El recorrido por estas instalaciones se llevo a cabo después de que se publicaran las subvenciones aprobadas por la Consejería de Agricultura y Ganadería, a través del programa Incentivos económicos a la industria agroalimentaria de Castilla y León, por las que se ha autorizado conceder a Agua de Mar una ayuda de 150.844 euros destinados a la industria embotelladora de agua marina. Gracias a esta subvención, la Junta de Castilla y León financia el 14 por ciento de la inversión total realizada por la empresa (1.079.772 euros).

Una ayuda aprobada por la Institución Regional que está sujeta al compromiso de la empresa de crear cinco puestos de trabajo de carácter indefinido y a mantener otros ocho. De la suma de estos puestos resultan los trece empleados con los que cuenta Lactoduero en la actualidad.

pionera en españa. El proyecto de Agua de Mar, que es objeto de la subvención, contempla la adaptación de unas antiguas naves de ganado ovino de 1.230 metros cuadrados, propiedad de Lactoduero SA en Villaluenga de la Vega, para la instalación de una planta de embotellado de agua marina. Se ha llevado a cabo mediante la correspondiente inversión en obra civil, instalaciones, bienes de equipo e ingeniería.

El agua marina procede del  Cantábrico y se envasa allí para pasar a ser comercializa por el territorio nacional e internacional. La marca Agua de Mar comenzó en 2011 como un negocio pionero en España y sin competencia. Lo hizo con la línea gastronómica, dedicada al cocido o descongelado de pescados y mariscos, entre otros usos. Luego, ha continuado con la línea higiénico-sanitaria, a través de inhaladores nasales de agua de mar.

El futuro de la empresa pasa por la comercialización de estos descongestivos nasales de agua marina, una vez se ha obtenido la autorización sanitaria para su producción.