Una 3.000 personas disfrutaron ayer en Villada de la degustación de morcilla, jijas, lomo, panceta, pan y vino que ofrecieron las empresas Demetrio Ramos, El horno de Ángel, Productos Santiago, Viñedos y Bodega Julio Crespo y Bodega Campo Redondo.

«Hemos repartido unos 1.000 kilos de productos del cerdo. Ha sido un trabajo duro pero merece la pena porque calculamos que hay unas 3.000 personas», comentaba David Ramos, de Demetrio Ramos. 

Del éxito de esta un décima edición de la Feria de la Matanza de Villada da fe también su alcalde, José Antonio Alonso. «Se ve que la feria cada año va a más. La afluencia de público es cada día más importante y eso viene bien para el pueblo».

Existe una parte de esta fiesta, más comercial, que se ha desarrollado en  el Pabellón Polideportivo y que ha reunido a productores artesanales de Villada, Palencia y otras provincias como León, Zamora o Valladolid.

«Hay otra valoración que es cómo la crisis está afectando a la actividad. Yo creo que la gente de los stand están contentos», declaraba el regidor villadino.

Otra muestra del éxito de la Feria de Villada es su capacidad para atraer gente de varios puntos de la zona norte de España. Este fin de semana junto a villadinos y palentinos se han disfrutado de la feria gente de Santander, Asturias, Galicia... Por ejemplo, hasta allí se desplazaron medio centenar de caravanas o palentinos procedentes de Casas Regionales de otras provincias.

«Es que esta feria se conoce a nivel nacional», explica José Antonio Alonso. «Es un éxito que se viene recogiendo de años anteriores y se nota que se ha logrado una estabilidad en la feria importante. Ese reconocimiento lo demuestra el público que asiste», continúa.

La apuesta del Ayuntamiento de cara al futuro es clara: «La gente lo que busca es la calidad, más que la cantidad», asegura el primer edil.