Victoria en el último suspiro del Plásticos Magonsa Villamuriel en su visita al campo del Santa Marta charro, gracias al gol marcado por Jorge, para mantener sus opciones de terminar entre los diez primeros de la tabla.

Es el incentivo que le queda a este Villamuriel en el tramo final de la temporada, con la permanencia matemática ya asegurada y trabajando semana tras semana para continuar sumando y, a la vez, ser juez en otras luchas, como la del descenso.

Los palentinos se plantaron ayer en el Alfonso San Casto dispuestos a disfrutar de estas últimas jornadas del curso una vez que todos los deberes están hechos, algo de lo que no pueden presumir todos los equipos a estas alturas de la campaña, y mucho menos el rival que tenía ayer enfrente.

El Santa Marta se jugaba la vida y la tensión se reflejó en sus jugadores desde el inicio. No había más margen para los salmantinos y a punto estuvieron de ponerse las cosas mucho más complicadas porque a los cinco minutos de juego, sin que nadie todavía hubiera avisado de manera seria, Gallego se resbaló siendo el último jugador local, algo que aprovechó Sáez para tratar de quedarse mano a mano con Charly, pero Juampa apareció en el último instante para robarle el balón y abortar el peligro.

Pero poco a poco los tormesinos comenzaron a tomarle el pulso al partido. El Villamuriel, con la relajación propia de alguien que ya nada se juega, se mostró un tanto endeble en defensa y el Santa Marta olió que podía hacer sangre.

Dela puso el primer aviso serio sobre la portería visitante con un lanzamiento raso que sacó la defensa cuando parecía que se iba a colar. Ramajo, Julen y Javi Borrego estuvieron muy cerca del gol, pero parecía que no iba a ser el día del Santa Marta de cara a la portería rival. Los salmantinos merecieron mucho más que su rival en estos primeros 45 minutos, es cierto, pero el equipo cerrateño encontró la manera de aguantar sin encajar ningún tanto y se marchó al descanso con la igualada en el bolsillo.

Los palentinos sabían que podían jugar con la imperiosa necesidad de su rival de ganar, y poco a poco el Santa Marta se fue poniendo más nervioso a medida que avanzaban los minutos.

Quirós, que había entrado desde el banquillo, falló a bocajarro lo que podría haber supuesto un auténtico gol de oxígeno para el Santa Marta, pero esta ocasión también se marchó al limbo. Estaba claro que no era el día. Los locales, que sabían que ya nada tenían que hacer y que el punto era insuficiente, se lanzaron con todo a buscar el gol en la portería del Villamuriel.

Sin embargo, este no llegó y sí que lo hizo en la otra meta. El centrocampista palentino Jorge González aprovechó una contra para matar el choque, sumar los tres puntos para los suyos y para dejar a un Santa Marta ya al borde del descenso.

El equipo que dirige Francis Olea visitará el próximo domingo a las 17,30 horas en el campo de la Cebrereña abulense, otro conjunto que hizo sus deberes hace algún tiempo. Una Cebre que en la tarde de ayer también jugaba, en su campo, y cosechaba un empate (1-1) ante el Ciudad Rodrigo, otro de los equipos que se encuentra inmerso en la pelea por la salvación.