El rico archivo musical del Monasterio de Santa Clara de Carrión de los Condes cuenta con dos nuevas piezas que estarán expuestas en el Museo de Santa Clara hasta el próximo 1 de septiembre.

Lorenzo Merino Pérez, restaurador de los ejemplares, entregó dos cantorales a la comunidad de Clarisas, en los que ha trabajado de manera altruista, durante dos años.

Uno de los cantorales, realizado en Turín en 1512, no posee comienzo ni fin «se han perdido las páginas de inicio y el final, pero resulta muy interesante al cumplir este año sus 500 de existencia. Posee curiosas letras capitulares y todo él es de música gregoriana, habiendo estado en uso hasta hace aproximadamente unos setenta años», aseguran las hermanas.

El otro cantoral, es un Vesperal de Santos, obra de 1616 mandada realizar por la Madre Luisa de la Ascensión, la famosa abadesa de Santa Clara de Carrión de los Condes.

Tras haber sido estudiados, analizados y fotografiados, han sido desechos, lavadas sus páginas, o limpiadas con bisturí, según la necesidad. Se han restaurado los rasgones y la falta de papel con injertos. Rehechos los cuadernillos, se han realizado los ajos del lomo, puestas las cabezadas y realizado el lomo. Posteriormente se han renovado las tapas de cuero, reponiendo la madera nueva en sustitución de la antigua que estaba prácticamente perdida por la polilla. Tras meter el libro en tapas,se han unido las cuerdas del cosido a las tapas.

Y ya son diez los cantorales restaurados, que cada dos meses se expondrán al público. Por criterios de conservación se exhibirán de dos en dos, uno abierto y otro cerrado «de modo que así se puedan ver diferentes cantorales del Monasterio», anuncia la Comunidad.

Esta exposición se enmarca dentro de las distintas celebraciones y actos con motivo del vigésimo quinto aniversario de la apertura del museo del monasterio inaugurado en 1987.

A lo largo de todo el año se desarrollará el proyecto de remodelación de la exposición museográfica permanente y su redistribución de los fondos expuestos, labor que se realizará gracias a la ayuda de la Diputación de Palencia y Araduey, pero que no será visible hasta finales del mes de octubre.