Uno de los derechos fundamentales es el del acceso a la cultura, elemento primordial en la construcción de la opinión pública y catalizador del desarrollo de los pueblos. Bajo esta premisa y con el fin de promover la lectura en el medio rural nacieron estas particulares bibliotecas rodantes, que garantizan a los municipios que carecen de un servicio de Biblioteca Pública el acceso a la lectura y los libros del cátalogo de la red regional.
Un servicio del que se benefician no sólo los habitantes del más del centenar de pueblos que recorren los tres Bibliobuses de Palencia, sino que supone «una herramienta fundamental» para los Colegios Rurales Agrupados (CRA), de la provincia, tal y como explica María Moreno, profesora del Antonio de Nebrija de Castrillo de Don Juan. «Es un recurso indispensable porque en el aula tenemos muy pocos libros y vamos haciendo uso de los que traen», subraya.
Además, esta profesora del CRA de Castrillo de Don Juan define los Bibliobuses como «un servicio que nos permite tener las mismas oportunidades de acceso a la lectura que tienen en una ciudad y que nosotros por estar en el medio rural no tenemos» y añade que es una actividad que los alumnos esperan «con muchas ganas». Asimismo, María Moreno pide que «no se pierda este servicio», ya que «es necesario para fomentar la lectura entre los niños del medio rural».
Esta profesora insiste en su importancia porque «es un gran complemento a la educación y la formación que nosotros damos a los niños en las aulas» y para ellos resulta «algo muy novedoso».
Por su parte, los niños se muestran encantados ante la llegada del Bibliobús a este pueblo palentino, hablan entre ellos, buscan en las estanterías y, con el carnet de la Red Regional de Bibliotecas, entregan los libros ya leídos y cogen otros que aún no han leído. «Nos encanta que vengan con libros nuevos», comentan algunos alumnos del CRA Antonio de Nebrija de Castrillo de Don Juan.
quince colegios. «Somos tres autobuses en Palencia y tenemos una media de quince colegios por cada uno», informa Asun Méndez, empleada de la Junta de Castilla y León y responsable de esta ruta de Bibliobús que llega a Castrillo de Don Juan. Además, destaca que «al final creamos vínculo con los niños, los conocemos a todos y jugamos con ellos».
Méndez explica que, junto a ella, en esta particular biblioteca viaja un chófer que también hace las veces de bibliotecario. «El servicio es fruto de la colaboración entre Junta y Diputación, la Institución Provincial pone el vehículo y los fondos son de la Red Regional de Bibliotecas». «Nos encargamos de recorrer la provincia en varias rutas aleatorias que cubren desde la Montaña hasta el Cerrato», añde.
USUARIOS. Aparte de los alumnos de los CRA de la provincia palentina, el Bibliobus cuenta con un gran número de usuarios. «Tenemos muchísimos lectores adultos» especifica Asun Méndez y precisa que «el perfil de usuario más habitual es el de una mujer de entre 60 y 70 años, jubilada y que tiene pasión por la lectura». También destaca que, por lo general, «suelen ser muy buenas lectoras y al devolver el libro nos cuentan las tramas de la novela, la desglosan y nos hacen su propia crítica» y señala que «es algo que hay que destacar de los usuarios de este servicio».
Asimismo, la responsable de esta ruta cuenta que los libros más demandados por las lectoras son los best-seller y las últimas novedades en narrativa, mientras que los usuarios masculinos optan por leer más ensayos de geografía, historia, agricultura o botánica. «Lo que si que es un denominador común es que los usuarios nos quieren mucho y nos tratan muy bien», valora Asun Méndez. «Además nuestra labor es recomendar libros, aconsejar sobre las revistas e intentar dar la mejor atención posible», explica.
El servicio, que ha ido creciendo desde 1994, aún resulta «un gran desconocido», ya que «pese a que tenemos mucho usuarios sigue habiendo mucha gente que cuando llegamos a los pueblos no se acerca», declara Méndez.
FUNCIONAMIENTO. Este servicio, que surge de la colaboración de la Junta de Castilla y León y la Diputación, funciona igual que una biblioteca al uso de la Red de Centros Bibliotecarios de la Comunidad y, para utilizarlo, tan sólo basta con tener el carnet regional de bibliotecas, que es gratuito.
Así, desde los Bibliobuses «se puede tener acceso a cualquier libros de los fondos de la región, tan sólo tienen que venir y solicitarlo», manifiesta Asun Méndez y, asimismo, precisa que dispones de una colección de DVD de cine bastante actualizados «que solemos reponer cada poco tiempo, junto a la colección de audiovisuales infantiles que es muy demandada».
El servicio dispone de una página web donde se pueden consultar los horarios de las rutas (http://www.bibliotecas.jcyl.es). Aparte de esto, los responsables palentinos del Bibliobús «estamos barajando crear perfiles en las redes sociales para que la gente pueda ver en qué consiste y a cuantos pueblos llegamos», anuncia Asun Méndez.
Finalmente, la responsable de esta ruta demanda que «en una Comunidad tan envejecida como esta se requiere que servicios como este no se pierdan, para conservar el acceso a la cultura» y lo califica de «esencial e imprescindible».