Ángela tiene 89 años. Padece problemas de huesos desde hace muchos años, aunque en los últimos meses han aumentado sus dolores. El traumatólogo le solicitó cita para una resonancia magnética y su sorpresa fue mayúscula cuando recibió la carta para acudir al hospital. En la citación se le indicaba el día y la hora en la que debía presentarse en el Río Carrión para someterse a dicha prueba. Pero lo curioso es que, al parecer, se habían equivocado en la hora. O eso es lo que creía Ángela, que nunca pensó en hacerse una prueba médica a las 11 de la noche. «Soy una persona mayor, muy delicada de las piernas y que camino con dificultad, por lo que salir a esas horas de la noche de casa me resultaba prácticamente imposible», explica. Tras recibir la carta se lo comunicó a sus hijos y, sorprendidos también por el horario, decidieron ponerse en contacto con el Servicio de Radiología del Complejo Hospitalario de Palencia. «No era un error», explica Ángela. «Al parecer ahora se hacen estas pruebas también por la tarde e incluso entrada la noche». Esta palentina reconoce que la ampliación de horario es muy positiva para agilizar las listas de espera y que los pacientes puedan someterse cuanto antes a las pruebas, pero cree que «deberían tener algún criterio en la elección de los pacientes». En su opinión, las horas nocturnas deberían dejarlas para la gente más joven o con menos problemas de desplazamiento, ya que «para los mayores o los pacientes que proceden de pueblos es complicado acercarse por la noche al hospital». criterios de selección. El director gerente del Complejo Hospitalario de Palencia, José Jolín Garijo, asegura que sí se siguen unos criterios de selección de pacientes. «En función de la indicación del profesional que haya solicitado la prueba se establece una prioridad para reducir el tiempo de espera, al igual que ocurre en caso de patologías graves», indica. «Si se trata de alguien que no puede acudir a altas horas también se tiene en cuenta», añade. Y es que el horario para realizar este tipo de pruebas ha cambiado desde hace unos meses. Durante los días de diario hay jornadas en las que se trabaja de 8 de la mañana a 12 de la noche, es decir, que el aparato permanece funcionando 16 horas, con la intención de «racionalizar las listas de espera». Pero la ampliación va más allá. Los fines de semana también se dan citas para que los pacientes se sometan a una resonancia magnética. Los sábados se trabaja en este servicio de 8 a 22 horas y los domingos de 10 a 22 horas. «De esta manera se está logrando una utilización eficiente de la máquina y además un ahorro considerable, ya que el concierto externo que se mantenía con una empresa costaba un dinero importante», reconoce el doctor Jolín. Por eso, cuando algún paciente reciba una carta como la de Ángela no ha de extrañarse. El horario de este servicio se ha ampliado en beneficio del usuario. No obstante, si entrada la noche o durante el fin de semana no es posible acudir a la prueba no hay ningún problema, el Servicio de Citaciones le atenderá y podrá adaptar el horario a sus necesidades. Así lo hizo Ángela, que tiene cita para otro día, a las 16 horas.